jueves, 5 de abril de 2012

Diseñando un Cuadro de Mando (2)

Una vez que hemos elegido los KPI que queremos llevar a nuestro Cuadro de Mando y los hemos contextualizado con minigráficos, tablas, indicadores, etc. debemos pasar toda esta información a una página (ojo: una) que sea la base de nuestro dashboard. Los principios por los que nos debemos llevar son (el "decálogo del diseño de un cuadro de mando"):

  1. Todo nuestro diseño debe caber en una hoja o una pantalla de ordenador. Por supuesto, aquí se incluirá solo la visión del estado de las cosas (el "resumen ejecutivo") para obtener información de como se ha llegado a este punto se deberá acudir a otras pestañas/páginas del cuadro de mando. La clave está, por tanto, en como se integra todo lo que se debe controlar -independientemente de que sean datos de distinta naturaleza- en  una sola pantalla. Cada KPI debe ser mostrado de la forma más adecuada: muy probablemente no podremos usar el mismo tipo de visualización para todos ellos
  2. La información ha de ser básicamente visual: percibimos el mundo primero por nuestros ojos y hay una conexión muy directa entre lo que vemos y como pensamos
  3. El cuadro de mando nos debe dar la temperatura: al igual que un termómetro nos dice fácilmente si tenemos fiebre y que, por tanto, algo no anda bien (ya averiguaremos cual es el mal, de momento ya sabemos que debemos ponernos en guardia) el cuadro de mando debe alertarnos fácil y claramente de que existe un problema
  4. Debe contar una historia: el dashboard no sólo dirá donde estamos ahora sino de donde partimos: ¿Mejoramos? ¿Empeoramos? ¿Cómo hemos evolucionado¿ ¿De forma lineal? ¿En dientes de sierra?
  5. Debe contar un futuro: ¿a dónde deberíamos ir? Y, considerando donde estamos y de donde venimos ¿es razonable pensar que alcanzaremos el futuro planificado? Si la respuesta intuitiva es "no", el gestor ya sabe cual es el foco de su atención
  6. Debemos tener mucho cuidado con la sobreabundancia de alertas: si hay demasiadas (y demasiadas es el número que impide que el gestor las capte todas sin necesidad de un estudio detenido) el cuadro de mando no está funcionando
  7. Las alertas deben poder diferenciarse: malo cuando no podemos saber que quiere decir exactamente una alerta con sólo mirarla
  8. El cuadro de mando debe ser visual pero no es una obra de arte. Si el diseño distrae, aligerelo. Recuerde: es un medio no un fin
  9. Revise si la información proporcionada y su representación visual concuerda, están alineadas
  10. ¿Ha proporcionado el suficiente contexto para asegurarse que todo puede ser entendido de forma sencilla y rápida? La sencillez no debe caer en falta de referencias que nos ayuden en la lectura del dashboard. 
Como bonustrack un consejo no relacionado con el diseño: si usted está iniciando la construcción de un cuadro de mando: hágalo saber, procure que sea público y que todos los involucrados en el perfomance sepan de la iniciativa. Muchas veces sólo al saberse que el desempeño va a ser medio, este se incrementa notablemente. A fin de cuentas, todos somos humanos y si sabemos que nos miden, nos ponemos en guardia.

En la próxima (y última)  entrada de esta serie de "diseñando un cuadro de mando" subiremos un ejemplo construido en Excel.